Negligencias o errores médicos

Las negligencias o errores médicos acarrean en muchas ocasiones consecuencias como lesiones, secuelas permanentes o incluso el fallecimiento. En estos casos tenemos derecho, nosotros o nuestros familiares a reclamar una indemnización por los daños.

Para plantear una reclamación por negligencia médica se debe demostrar que los actos del demandado fueron los que provocaron la lesión del demandante.

Es decir, se debe establecer una conexión causal entre la lesión producida y la negligencia del médico.

Lo más habitual es que la reclamación sea por negligencia médica en un Centro Público, por lo que estaríamos ante un caso de Responsabilidad Patrimonial de la Administración.

Sin embargo, también puede darse el caso de una negligencia médica en un Centro Privado. Este caso también es susceptible de reclamación.

Esta reclamación debe cumplir ciertos requisitos, sobre procedimiento, plazos, normas de valoración, etc…

Una indemnización no debe suponer un lucro para quien la recibe, sino que se concibe como una compensación por el perjuicio causado, que le reponga en su situación anterior.
Por ello, la mayor dificultad la encontramos en la cuantificación de los daños personales cuando se produce una situación de lesiones permanentes o muerte, debido a la imposibilidad de reponer a la víctima en su situación anterior a la negligencia.

En cualquier caso se suele admitir como sistema de valoración de daños, el que publica cada año la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones estableciendo las cuantías de los daños causados a personas en accidentes de circulación.

Es importante ponerse en manos de un abogado especializado para cumplir con todos los requisitos y que la reclamación pueda tener éxito.